Ciudad de México.- El cuerpo del francomexicano Orión Hernández Radoux fue recuperado en la ciudad de Jabaliya la noche de este viernes, tiempo local en Israel, en medio de intensos combates con Hamas, dijo a Grupo REFORMA el Mayor Roni Kaplan, vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel.
«Al inicio de este operativo se desarrollaron intensos combates en la zona contra los terroristas que protegían estos cuerpos, que los habían secuestrado como cadáveres, el día 7 de octubre», señaló en entrevista desde Israel.
Se trató, dijo, de una operación conjunta entre las FDI y la agencia de seguridad israelí, «basada en inteligencia precisa obtenida y analizada en los últimos días por las Fuerzas de Defensa de Israel».
Orión y su novia Shani Louk fueron asesinados el 7 de octubre cuando escapaban del Festival Nova.
«Los cuerpos fueron secuestrados por los terroristas de Hamas en lo que se llama la intersección de Mefalsim, una zona que está del lado israelí en el límite del norte de la Franja de Gaza», detalló el Mayor Kaplan.
«Ellos estaban escapando de la zona de Reim hacia el kibbutz Mefalsim y ahí fue donde fueron asesinados».
La información recabada por inteligencia les permitió ubicar los cadáveres de Orión y de dos rehenes más en Jabaliya, pero las FDI no saben si habrían permanecido ahí desde el 7 de octubre.
«Es difícil saber exactamente si estos 231 días (el cuerpo de Orión) estuvo exactamente en ese sitio, sabemos que las últimas semanas estuvo en ese sitio», respondió.
«Los cadáveres, lamentablemente, cuando ingresaron a la Franja de Gaza hubo un enorme festejo por parte, lamentablemente, del pueblo en Gaza. Prácticamente, los terroristas llevaron los cadáveres como trofeos, hicieron un enorme festejo y luego fueron escondidos, probablemente movidos de un lugar hacia otro, para que las FDI no pudieran rescatarlos».
Una vez rescatado el cadáver de Orión, dijo Kaplan, fue llevado hacia los servicios forenses de Israel y a la Policía forense israelí, donde se identificó que efectivamente se trataba del mexicano.
«Imagínense lo que es un cadáver después de 231 días que no se le ha dado sepultura», declaró.